No hay una cantidad mínima. De hecho, se pueden hacer grandes cosas con pequeñas cantidades de dinero.

Dependiendo de los objetivos que te marques realizamos una estrategia de campaña de publicidad. Te aconsejamos un presupuesto y tú eres el que decide al final.

Lo bueno de esto es que al día siguiente podemos medir si la campaña está teniendo éxito y corregir aquello que no está aportando los beneficios deseados.

Es muy frecuente ir cambiando constantemente la estrategia los primeros días para que cada euro invertido nos aporte la mayor rentabilidad posible. Esta rentabilidad la decide el cliente: visitas a la web, compras, llamadas telefónicas, veces que se comparte su contenido, etc.